Tienes un buen auto, una buena casa, un buen trabajo…
Pero en cuanto se apaga el ruido, aparece el miedo. Porque no sabes quién eres sin el éxito.
Eso no es éxito. Eso es anestesia emocional de lujo.
Y lo peor es que te lo creíste.
Creíste que el vacío se llena con cosas.
Por eso llenas tu calendario, tu feed, tu vida… con más y más.
Porque si necesitas ruido constante, es porque estás huyendo de ti mismo.
Esa culpa que sientes en el silencio… es la factura que te está cobrando tu alma.
¿Quieres propósito? ¿Quieres plenitud real?
Primero tienes que aprender a estar contigo mismo.
El silencio no es el enemigo. Es el espejo.
Y si no puedes sostener ese espejo, ningún lujo va a salvarte.
Es como tener un pozo en el pecho y tratar de llenarlo con billetes. No funciona. Solo se cierra cuando dejas de correr y te sientas a mirar hacia dentro.
Lo veo todo el tiempo.
Personas que alcanzaron mucho en la vida, pero que no pueden pasar un domingo sin ansiedad.Porque no saben estar en paz sin sentirse en falta.
No es un problema de dinero. Es un problema de dirección.
Y casi siempre, en el fondo de ese ruido interno, hay un conflicto que no estás resolviendo.
Por eso armamos una masterclass para ayudarte a identificar y gestionar esos conflictos que te tienen corriendo en círculos.