Algún ritmo

Cada paso tiene su propio ritmo, con una fuerza y levedad especial, con una intencionalidad que dirige y al mismo tiempo con la posibilidad de abrirse a la sorpresa que encuentre su propia dirección.

Si se pierde su conexión, despierta la mente que comienza en su duda ¿Dónde continúa el siguiente?

Me abstraigo un instante, pierdo la presencia del paso, y luego retorno y percibo a dónde va el siguiente.

Esa misma desconexion tiene su propio ritmo.
Encuentros y desencuentros
Sentires y pensares
Polaridades que buscan su encuentro medio.
Espiralidad.

Percibo y continuo. Conecto y me dejo llevar al ritmo; el ritmo que se construye y entrelaza en su creación por sí solo. Y en ello, se deja entremezclar con otros ritmos, la melodía y movimiento se enriquece, y lo amplifica.

Mi pie vuelve al siguiente paso. Siento cada detalle, me envuelve, y cada nuevo paso se siente una danza, una perfecta danza. Una danza que no es sólo la mía, es una danza conjunta. Algunas más controladas que otras, pero cada una en su propio paso, que se cruza con otras.

Y sigue su curso constante… aunque en momentos desconectemos y pensemos que pierde su flujo. Solo aparentemente….

Algún ritmo? Son todos, es uno solo.

Texto por Macarena Salas